San Miguel de Allende es la mejor ciudad pequeña del mundo

Un lugar lleno de historia, encanto y sofisticación del cual te enamorarás a primera vista. Te contamos por qué este destino fue elegido como el mejor del mundo por Condé Nast Traveler.

Uno de los destinos más solicitados por locales y extranjeros es San Miguel de Allende —no en balde ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad—, no solo por su historia y arquitectura. Este pueblo colonial cuenta con lo necesario para complacer al más exigente sibarita, ya sea que tu plan sea la aventura o el absoluto relax, San Miguel es el spot ideal para tu siguiente escapada. Aquí te decimos por qué.

1. Arquitectura e historia

Además de ser uno de los pueblos más antiguos e importantes que se fundaron durante la colonia, este sitio fue el lugar donde Ignacio Allende se unió al ejército de Hidalgo para la lucha por la independencia de México. Así las cosas, la riqueza arquitectónica de San Miguel le da un aire especial, casi de fantasía. Las calles empedradas, callejones, casonas e iglesias son capaces de transportar a los visitantes en el tiempo varios siglos atrás.

Destacan el estilo barroco y neogótico de la Parroquia de San Miguel Arcángel, el Templo de la Inmaculada Concepción, inspirado en Los Inválidos en París, el Templo de San Francisco el cual cuenta con diversos estilos arquitectónicos pues tardó 20 años en ser construido, el Palacio Municipal y el Jardín Principal junto con sus arcos. Además aquí puedes visitar la casa de Ignacio Allende, ahora un museo histórico en el cual hay documentos y piezas arqueológicas que pertenecieron a la familia. En San Miguel también hay atractivos prehispánicos como la Cañada de la Virgen, un conjunto de estructuras piramidales otomíes rodeadas de naturaleza.

2. Arte y cultura

Aunque San Miguel de Allende en sí mismo es una especie de museo, cuenta con varios spots de primer nivel como el Museo del Juguete Popular Mexicano, con una colección de 1,000 objetos recopilados a lo largo de 50 años; el Centro Cultural Igancio Martínez “El Nigromante”, en cuyas paredes hay murales de David Alfaro Siqueiros, Pedro Matrínez y Eleonor Cohen, además de muestras temporales; la Fábrica Aurora, una antigua fábrica textil que actualmente es galería de arte y diseño y alberga además tiendas y restaurantes.

3. Atractivos naturales

Para quienes gustan de las actividades al aire libre y estar en contacto con la naturaleza, San Miguel cuenta con varios lugares en los que se puede practicar senderismo, como la reserva El Charco del Ingenio, la cual además de albergar cactáceas y suculentas, es hogar de varias especies de aves. También puedes visitar sus aguas termales, como Escondido Place o La Gruta Spa, que además cuentan con servicio de masajes, para permitirte un momento de relajación absoluta. Otro lugar que no puedes dejar de visitar son los campos de lavanda que se encuentran justo a las afueras de San Miguel, un recorrido que te deleitará el olfato y la vista. Para los aficionados a cabalgar, está Xotolar, un rancho que se dedica a organizar paseos a caballo en senderos y pasajes que roban el aliento.

4. Gastronomía

Chefs nacionales y extranjeros han hecho de San Miguel su base para deleitar a comensales con experiencias culinarias de todo tipo. Además de lo que encuentras en puestos de la calle y los mercados puedes hallar platillos y dulces típicos como guacamayas (bolillos rellenos de chicharrón, aguacate y salsa) o charamuscas (figuras de caramelo).

Hay también restaurantes top cuyos menús son una fusión de técnicas e ingredientes locales de gran calidad. 1826, por ejemplo, ofrece una carta con elementos orgánicos y reinterpretaciones magistrales de técnicas culinarias tradicionales, mientras que en Antonia Bistro, la cocina mediterránea se funde con la vista de los tejados de San Miguel desde su terraza. Moxi, por su parte, es toda una experiencia con su cocina contemporánea internacional con ingredientes locales.

5. Hospedaje

Arquitectura, amenidades de lujo y spas de gran categoría se conjuntan en varios de los hoteles más exclusivos de San Miguel de Allende. Rosewood, Matilda, Belmond y Casa 1810 son solo algunos ejemplos del máximo lujo y confort que puedes encontrar y en donde la atención al detalle en todo momento hará de tu estancia toda una experiencia.