Encanto colombiano: tres ciudades imperdibles
Colombia es tan diversa que es difícil decidir por dónde empezar. Es urbana, es cosmopolita, es Caribe. Tiene montañas y valles, es moderna y a la vez histórica, es primaveral y florida, es lluviosa y nostálgica, es tropical y caliente. ¿Qué destino es el recomendado? No uno, sino tres: Bogotá, Medellín y Cartagena son ciudades que te darán visiones completamente diferentes —pero siempre apasionadas— de este país lleno de contrastes y maravillas.
BOGOTÁ
Cuando logras ver el ladrillo rojo de los edificios desde el avión es porque has llegado a Bogotá. La capital de Colombia está en una planicie a 2,625 msnm a la mitad de la verde cordillera de los An- des. Las nubes la acompañan gran parte del tiempo y unos imponentes cerros la custodian. Como no hay estaciones en la franja ecuatorial, no existen temporadas precisas y debes salir preparado para cambios inesperados de clima durante un mismo día. Tiene fama de ser ciudad fría, aunque los días soleados son cada vez más frecuentes.
LO IMPRESCINDIBLE
El centro histórico es el lugar perfecto para comenzar un día de recorrido por Bogotá. Allí tienes todo: la Plaza de Bolívar y la estatua del Libertador. Tiene a sus espaldas el Capitolio Nacional, edificio neoclásico sede del Congreso de la República; a la derecha, la Catedral Primada; en frente, al Palacio de Justicia; y a la izquierda, el Palacio Liévano, sede de la Alcaldía.
Detrás de la Catedral las calles comienzan a hacerse pendientes y las casas, en su mayoría del periodo colonial, conforman La Candelaria, uno de los barrios más antiguos de la ciudad. El Colegio Mayor de San Bartolomé, la plazoleta de Cuervo, la iglesia de San Ignacio y el Teatro Colón adornan con su hermosura colonial la Calle 10. Si tienes tiempo, este último tiene visitas guiadas al interior.
La oferta de museos de esta zona incluye el Museo Botero, el Museo de Arte del Banco de la República y el Museo de Bogotá, todos alrededor de la misma manzana. Te maravillarás con sus callecitas estrechas y puedes seguir el recorrido caminando hasta el eje ambiental de la Avenida Jiménez, por el que fluyen las aguas del canalizado río San Francisco y se levantan joyas arquitectónicas como la antigua Gobernación de Cundinamarca, la Iglesia de San Francisco y el Hotel Continental, de estilo art decó.
El mirador por excelencia de esta metrópolis de ocho millones de habitantes es el cerro de Monserrate, en cuya cima se erige un santuario que puede ser visto desde casi toda la ciudad. Puedes subir y bajar en teleférico, funicular o incluso a pie, pero sólo en las mañanas y si tienes buen estado físico y la altura no te afecta.
GASTRONOMÍA & OCIO
Encontrarás la excusa perfecta para tomar las «onces» (merienda tradicional para distraer un poco el hambre), cuando la luz crepuscular convierte a la tarde bogotana en un espectáculo encantador. ¿Qué te parece un delicioso vol au vent del café tipo europeo en la Bagatelle? También se antoja un café puramente colombiano de Amor Perfecto en maridaje con un whiskey de una sola malta, o bien un helado de algún sabor exclusivo colombiano en la heladería Orso: de limonada de coco o de uchuva, frutillas doradas de Perú.
Los mejores lugares para pasar la tarde y terminar una noche de «rumba» están entre el oriente y nororiente de la ciudad.
Tómate uno trago en el dive bar Gordo en la Zona G (G de gastronomía) o una cerveza artesanal en una bodega de Bogotá Beer Company. Para los amantes de la salsa, el Titicó Grill es un bar esencial al mejor estilo de los ochenta. Para los que prefieren la electrónica o música más indie, Armando Records o Baum son sus opciones. Si lo que prefieres es inmersión total en la onda colombiana, debes darte la vuelta por Andrés Carne de Res, un sitio donde sentirás que estás de fiesta en un museo de curiosidades por su decoración (el de Chía es el mejor, aunque hay una versión en pequeño: Andrés D.C.). Y hay que advertir que aunque no sepas bailar terminarás por hacerlo. Por último, dale la oportunidad a Gaira, una «cumbia house» donde puedes ver un concierto de algún maestro de la música del caribe colombiano o toparte con el mismo Carlos Vives.
MEDELLÍN
Bonita, moderna y con un clima espectacular, la capital de la montaña es casa de los paisas, personas muy amables y poseedoras de uno de los acentos más apreciados del castellano.
LO IMPRESCINDIBLE
En el centro histórico de Medellín, uno de sus hijos ilustres, el artista colombiano Fernando Botero, tiene una plaza que lleva su nombre y da hogar a sus afamadas esculturas. Justo al lado encontrarás el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, con un impresionante domo hecho de materiales traídos de Bélgica que buscó imitar los rascacielos neoyorquinos. Frente al palacio, está una de las edificaciones más bellas de la ciudad: el Museo de Antioquia, con 17 salas para su colección permanente y a sólo una cuadra de allí podrás visitar el icónico Parque Berrío y la Basílica Nuestra Señora de la Candelaria.
Un poco más al norte y al lado oriental del río Medellín, encuentras el complejo cultural y turístico conformado por el Jardín Botánico, el Orquideorama y el Parque Explora, donde la arquitectura y la tecnología conviven con la naturaleza.
Si lo que quieres es tener una vista completa de la ciudad, el sistema de transporte público, Metrocable, está compuesto por líneas de cable aéreo que llegan a las zonas más altas del valle y desde su altura se aprecia una panorámica única de Medellín.
GASTRONOMÍA & OCIO
La zona del parque Lleras y el parque La Presidenta en El Poblado es una de las más bonitas de la ciudad. Allí converge de manera orgánica el paisaje natural con los lugares más fascinantes para disfrutar de la vida nocturna de Medellín. Puedes pasar una tarde a gusto botaneando en El Social, uno de los sitios preferidos por los locales, sobre todo en días de partido de alguno de los equipos de futbol de la ciudad.
Si lo que deseas es probar las delicias de la gastronomía paisa, Tres Típicos será el restaurante favorito; si prefieres explorar nuevas facetas de comida internacional, Carmen es una perfecta decisión, con platillos como chorizo de camarón y risotto de coco.
En cuanto a los tragos, el lugar en el que encontrarás el mejor ambiente es Vintrash, un bar en el que la música cambia según el día pero siempre es cool. Si te interesa hospedarte por estos rumbos, el hotel The Charlee es la elección, su decoración moderna y su espectacular rooftop bar en el piso 17 te sorprenderán.
CARTAGENA
Cuando uno visita esta joya en el Caribe colombiano es fácil darse cuenta por qué la Ciudad Amurallada de Cartagena de Indias fue la primera ciudad colombiana declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1984.
LO IMPRESCINDIBLE
Cada rincón dentro de la muralla que abraza al centro histórico merece ser caminado y descubierto por sus visitantes. Es un espacio para dejarse llevar por la magia de uno de los lugares más bellos construidos por el hombre. La Torre del Reloj, la Plaza de la Aduana, Las Bóvedas, la Iglesia de San Pedro Claver, el Teatro Heredia, las plazuelas e iglesias y la misma muralla, todo está hecho de historia.
Al exterior de la muralla visita el Castillo de San Felipe de Barajas, la fortaleza construida por los españoles en el siglo XVI y el monumento a la India Catalina.
Si lo que quieres es mar, no puedes dejar de conocer las Islas del Rosario: están a unos 100 kilómetros de la ciudad, con aguas prístinas donde puedes hacer esnórquel y disfrutar del paraíso tropical desde una hamaca.
GASTRONOMÍA & OCIO
El sol puede ser tu amigo en vacaciones pero también te dejará anhelando un mojito, y entenderás perfecto la unión de la hierbabuena y el ron. Cumple tu sueño y tómate uno en Malagana Café en el bohemio sector de Getsemaní. Disfruta de una cena explorando de los sabores del Caribe en el restaurante Marea de los hermanos Rausch, con vista a la bahía de Cartagena.
La noche en la ciudad merece un cierre de antología. No existe una mejor opción que contagiarse de la alegría y el baile colombiano. La música es casi una religión en el país sudamericano y la costa Caribe es el lugar de donde procede su ritmo más célebre: la cumbia. El colorido Bazurto Social Club es el lugar perfecto para el baile, sea salsa, reggae, champeta o cumbia. Si la noche es larga, nada de qué preocuparse, mañana espera un café colombiano para despertar y esa misma hamaca para descansar.
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