Nueva York con “A“ de arquitectura

Esta ciudad es un lugar especial para cualquier entusiasta de la arquitectura, pues en ella se encuentran algunos de los más atrevidos logros estructurales del hombre. No cabe duda de que varios de los edificios más emblemáticos del mundo se ubican aquí: el Empire State, el Chrysler Building y el Flatiron son construcciones icónicas admiradas por millones de turistas año con año. Sin embargo, la buena arquitectura en Nueva York es casi inagotable, y sería un error limitarse a apreciar sólo los edificios más reconocidos. Aquí una útil guía de distintos proyectos que debes visitar en tu siguiente viaje.

Por Ana Karina Zatarain

THE HIGH LINE
Un parque lineal elevado en el barrio de Chelsea, en Manhattan, funciona como un santuario urbano donde los visitantes pueden sentirse en contacto simultáneo con la naturaleza, el agua y la ciudad. Al recorrer el High Line podrás apreciar el pasado y el presente de la ciudad, deslizándote entre los viejos edificios industriales de Chelsea y los nuevos desarrollos de los arquitectos contemporáneos más reconocidos del mundo, así como detenerte a contemplar piezas de arte del programa itinerante del parque, como el mural de Dorothy Iannone que estará en un muro lateral a la altura de la calle 22 hasta marzo de 2019.
Desde el parque tendrás una vista privilegiada de 520 W 28th Street, un edificio ondulante diseñado por Zaha Hadid que, desde el comienzo de su construcción, ha atraído a turistas buscando tomar la fotografía perfecta frente a las características curvas que proyectaba la famosa arquitecta. Además, el IAC Building —una cortina de vidrio ondulante diseñada por Frank Gehry— podría parecer más escultura que edificio, y desde el High Line tienes la posibilidad de verlo desde sus múltiples ángulos. Como sugerencia, de noche es cuando luce más impactante.
Seguro terminarás tu recorrido habiendo despertado tu apetito. Afortunadamente, el Chelsea Market, en un espacio que fue una fábrica de Nabisco en 1890, se encuentra tan sólo a unas cuadras del parque y alberga una gran variedad de locales gastronómicos para satisfacer cualquier antojo.


MIDTOWN MANHATTAN
El área central de Manhattan (justo al sur de Central Park) es una de las zonas desarrolladas más verticalmente de la ciudad. Aquí podrás apreciar un conjunto de impresionantes rascacielos, comenzando por el peculiar Lipstick Building, del legendario arquitecto Philip Johnson, apodado así por su forma curva y el uso de granito rojo en su fachada.
Ya que estás en el vecindario, camina hacia el Austrian Cultural Forum (ACFNY), diseñado por el arquitecto austriaco Raimund Abraham, donde podrás disfrutar de diversas exposiciones de arte. El edificio, que fue terminado en el 2002, fue una de las primeras torres superdelgadas en Manhattan, y fue elogiado por el destacado crítico de arquitectura Kenneth Frampton como “la pieza arquitectónica moderna más importante en realizarse en Manhattan desde el edificio Seagram, de Mies van der Rohe, y el Guggenheim, de Frank Lloyd Wright”.
¿Necesitas un golpe de energía antes de pasar a tu siguiente destino? Desde el ACFNY, una caminata de diez minutos te lleva a Urbanspace Vanderbilt, donde se encuentra Toby’s Estate, un local que vende café tostado en Brooklyn. Además de ofrecer bebidas de alta calidad, el espacio, creado por el despacho de arquitectura y diseño Studio Vural, es el lugar ideal para descansar de tu tour arquitectónico, sin dejar de disfrutar del buen diseño.
Termina tu paseo por Midtown dirigiéndote al icónico Chanin Building, patrimonio de la ciudad. Lamentablemente, el observatorio ubicado en su último piso se encuentra cerrado al público, pero tanto los detalles de su fachada terracota como el intrínseco detalle de estilo art déco presente en su lobby hacen que la visita valga la pena.


LOWER MANHATTAN
El sur de Manhattan alberga algunos de los espacios y construcciones más interesantes que ofrece la ciudad. Comienza tu recorrido por la zona visitando la Judd Foundation, dedicada a preservar los espacios donde vivió y trabajó el gran artista y diseñador americano Donald Judd. Procura reservar tu visita con anticipación, ya que el cupo es limitado y la demanda es alta.
Sobre la misma calle, a tan sólo seis cortas cuadras, encontrarás el restaurante-bar Rintintin, donde podrás deleitar tu paladar con frescos platillos de comida mediterránea, o simplemente disfrutar de un coctel antes de pasar a tu siguiente destino. Si estás en la ciudad durante el otoño o primavera, toma asiento afuera sobre Spring Street, donde podrás disfrutar del mejor people-watching del Lower East Side.
Al terminar, camina hacia Tribeca y detente en 60 Hudson Street contemplar una imponente estructura que abarca la cuadra completa, con 19 distintas tonalidades de ladrillo y detalles art déco. Tanto sus espacios interiores como su fachada exterior fueron nombrados patrimonio.
A unas cuantas cuadras de distancia, otro emblema: 32 Avenue of the Americas, también conocido como el AT&T Building: un impresionante rascacielos de ladrillo completado en 1932. No te conformes con admirar la fachada y asegúrate de entrar al lobby, donde podrás apreciar un bello mapa del mundo en azulejo sobre un muro, así como un mosaico alegórico en el techo diseñado por la artista y diseñadora americana Hildreth Meière.
Después, una corta caminata te llevará a 33 Thomas Street, un ícono de la arquitectura brutalista en América diseñado en 1974 por el arquitecto John Carl Warneke. En fuerte contraste con otros edificios de su estatura, es una hermética torre de concreto que, por su falta de ventanas, da una impresión siniestra. El hecho de que recientemente se hizo público que el edificio es utilizado por la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) para llevar a cabo misiones de vigilancia podría aportar un poco al sentimiento.


FINANCIAL DISTRICT
Termina tu recorrido por la zona bajando hacia el Financial District hasta llegar a Ground Zero, diseñado por el reconocido arquitecto Daniel Libeskind tras los trágicos eventos del 11 de septiembre, 2001. El 9/11 Memorial, diseñado por Handel Architects con Peter Walker, es quizás el elemento más sobresaliente y conmovedor de la zona: dos vacíos cuadrados rodeados por un espejo de agua ocupan el espacio donde alguna vez estuvieron las Torres Gemelas, enmarcados por un panel de acero donde se pueden apreciar los nombres de las víctimas de los ataques terroristas. A diario, los trabajadores del monumento colocan rosas blancas en los nombres de las víctimas que cumplirían años ese día.
En la esquina noroeste de la plaza encuentras el One World Trade Center, proyecto del arquitecto David Childs, que visto desde la base hacia arriba su fachada termina en un punto de fuga. Para vistas impresionantes, sube al One World Observatory en el piso 100 y tómate una copa un piso más arriba, desde donde verás una diminuta Estatua de la Libertad.
Ya que te encuentras en una de las áreas emblemáticas de Nueva York, ¿por qué no cerrar tu día cenando en uno de los restaurantes históricos de la ciudad? Delmonico’s es un clásico destino gastronómico estadounidense, con casi dos siglos de historia y una impecable reputación debido a su excelente servicio al cliente y, por supuesto, deliciosos platillos. Pide la langosta Newburg, el filete Delmonico’s o la clásica hamburguesa. ¡Ninguno te decepcionará!


DUMBO, BROOKLYN
Al recorrer las calles empedradas de este barrio es difícil imaginar que hace poco más de diez años el vecindario estaba lejos de ser un atractivo turístico. A pesar de su privilegiada ubicación, que ofrece algunas de las mejores vistas de los rascacielos más famosos de Manhattan, durante décadas fue algo así como un secreto bien guardado de jóvenes y artistas que crearon comunidades creativas en el área.
Hoy en día, Dumbo —acrónimo de “Down Under the Manhattan Bridge Overpass”— se ha convertido en uno de los destinos neoyorquinos más destacados en la lista de cualquier entusiasta de la arquitectura. Aquí, el característico paisaje urbano de edificios postindustriales ha llamado la atención de distintas firmas y start-ups, quienes encontraron en los viejos almacenes de la zona el lugar perfecto para establecer sus oficinas. Caminar por las calles de este vecindario puede sentirse como tomar un viaje en el tiempo a épocas pasadas, pero no todo en Dumbo es nostalgia: en tiempos recientes, arquitectos y diseñadores han intervenido en la zona para agregarle un toque contemporáneo.
Brooklyn Bridge Park, por ejemplo, es un espacio público que desde principios de este siglo buscó conectar la ciudad con el agua, ofreciendo impresionantes vistas y amplios espacios de recreación y esparcimiento. El proyecto paisajístico, a mano de la firma Michael Van Valkenburgh Associates, abarca 35 hectáreas frente al río y ofrece algo para todo visitante: paseos en kayak, fiestas de baile, terrazas para contemplar la ciudad, y más.
Complementando los aspectos recreacionales del parque y agregando al área un elemento cultural, St. Ann’s Warehouse, una estructura que data antes de la Guerra Civil de Estados Unidos y que fue renovada por Marvel Architects en 2016, se encuentra cerca del parque y demuestra que un edificio puede tener múltiples vidas a través del tiempo. La historia de la recuperación de este antiguo almacén, antes conocido como Tobacco Warehouse, comenzó cuando St. Ann’s, una compañía de teatro avant-garde con base en Brooklyn, decidió establecer su nuevo hogar dentro de la vieja estructura. Hoy cuenta con un gran y versátil espacio de teatro, un pequeño estudio multiusos y el jardín Max Family Garden, diseñado por el mismo despacho que estuvo a cargo del Brooklyn Bridge Park. Sin duda, este es un espacio que reúne una importante riqueza arquitectónica y cultural.

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