Las siete mejores ciudades para ciclistas
Copenhagenize Design Company, una empresa danesa dedicada a planear ciudades para la movilidad inteligente de las bicicletas, recientemente publicó un conteo con las que, a su parecer, son las urbes mejor planeadas para los amantes de las dos ruedas. No nos sorprende que la lista esté liderada por países como Dinamarca, Holanda y Francia. Si lo tuyo es el ciclismo urbano, ya sabes hacia dónde dirigirte.
Copenhage, Dinamarca
Llueva, truene o relampaguee, los daneses utilizan su bici para moverse a todas partes. De hecho, en esta ciudad hay más bicicletas que habitantes y los semáforos están sincronizados para beneficiar a los ciclistas, no a los cochistas.
Ámsterdam, Países Bajos
Si bien no todo es miel sobre hojuelas —el exceso de ciclistas puede llegar a ser confuso y hasta peligroso— sí es encantador sumergirte en una ciudad en donde la bicicleta más que un método de transporte es una cultura.
Utrecht, Países Bajos
Una ciudad más compacta significa más planeación urbana. El resultado es un centro libre de coches y plagado de bicicletas que se puede recorrer a dos ruedas sin ningún contratiempo: los parques, el río, los canales… aunque los bosques de las afueras también son un must.
Amberes, Bélgica
No lo vamos a negar: con sus calles adoquinada y vías del tren, Antwerp presenta ciertos retos para los ciclistas urbanos, pero eso no detiene a los locales —y tampoco a los turistas. Nuestra recomendación: seguir la ruta arquitectónica que propone la oficina de turismo. La encuentras acá.
Estrasburgo, Francia
Con 580 kilómetros de pistas, es, por mucho, la ciudad francesa más bike-friendly. El amor por este método de transporte es tal que desde hace un par de décadas se celebra un festival ciclista durante el verano, la Fête du Vélo. El paseo tradicional es por Petite-France, el centro histórico de la ciudad.
Burdeos, Francia
Aunque la idea de recorrer el centro y el río en bicicleta es perfecta —hay más de 200 kilómetros de caminos urbanos—, también vale muchísimo la pena salirse de la ciudad para explorar los alrededores, desde las rutas que recorren viñedos, hasta las que bordean mares y canales.
Oslo, Noruega
En esta ciudad el clima sí es factor. Si planeas poner en práctica tus mejores habilidades ciclistas, lo ideal es visitar entre abril y diciembre, cuando los caminos están secos. Te encontrarás con una ciudad muy bien organizada, con carriles bien definidos, cuyos atractivos están a corta distancia unos de los otros.
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