Guía por Osaka, ciudad del futuro

Si buscas la teatralidad de edificios y letreros en color neón como sacados de una película del futuro, Osaka, la tercera ciudad más grande de Japón, es la opción indicada. Con la sorpresa de que esconde una de las mejores gastronomías del país y varios lugares de entretenimiento para niños.

Por Brenda Béjar

PARTE I
CENTRO Y SUR
Para poner en contexto una ciudad japonesa hay que comenzar a recorrerla por su historia, así pues, elige como primera parada el Castillo de Osaka. Entre construcciones y reconstrucciones, la edificación es relativamente moderna: no tiene más de cien años, pero eso no le quita el encanto. Si viajas en abril, busca la sección del parque llamada Nishinomaru, pues tiene cientos de cerezos.
Continúa tu camino hacia el sur para visitar Hozenji, un pequeño templo cuyas callecitas empedradas aledañas conservan un toque de la antigua ciudad. Ahí encontrarás un rincón que contrasta de forma interesante con el resto de la zona: Namba.
Además de ser uno de los distritos comerciales más llamativos, lleno de caos, luces y ambiente, en la avenida Dotonbori llevan el arte de la comida callejera a otro nivel. Tres imperdibles: el cangrejo en cualquiera de sus variantes; el takoyaki, bolitas de harina rellenas de pulpo; y melonpan, una especie de concha rellena de helado.
Después de ese festín sigue caminando hasta Namba Parks, un centro comercial que, aunque no estés en el mood de comprar, vale la pena visitar por su arquitectura. Si sí lo estás, camina hasta Midosuji. Esta avenida concentra una interesante selección de tiendas.
Antes de que anochezca, llega al barrio de Shinsekai. Planeado en los años setenta con miras al futuro, termina por provocar una sensación de set de película de una ciudad distópica. Esto lo llena de encanto. Curiosea entre sus tiendas y fotografía su edificio emblema, la torre Tsutenkaku

PARTE II
NORTE
Comienza el día en el norte para descubrir el lado más moderno de la ciudad. La primera parada será el Umeda Sky Building, cuya arquitectura, dos torres unidas por una plataforma, es impresionante. Para disfrutar de una vista privilegiada, sube al observatorio flotante. Después de recibir una buena dosis de vistas panorámicas, baja al sótano para comer algo en el callejón gastronómico Takimi Koji. Nuestra recomendación es brunchear un okonomiyaki (una especie de pizza de pasta de huevo, vegetales, noodles y carne cocinada en parrilla) en Kiji. No cuenta con letreros en inglés, así que pídele a algún local que te indique cómo llegar.


A menos de cinco minutos caminando está el centro comercial Grand Front, donde además de hacer un poco de shopping puedes adquirir un souvenir envidiable en la Suntory Whiskey House, la casa del whisky japonés que destronó al escocés como el mejor del mundo. Otra opción de centro comercial, aunque un tanto más bullicioso y juvenil, es Hep Five, que en la parte superior tiene una rueda de la fortuna a más de cien metros de altura. Este es un punto especialmente atractivo si viajas con niños.
Deja las compras para conocer uno de los barrios más auténticos de la ciudad: Nakazakicho. Está alejado totalmente de la zona turística, aunque puedes llegar caminado a lo largo de las vías del tren (esto te ayudará a ir sumergiéndote en el ambiente de la zona). Aquí es donde los locales pasan los fines de semana entre cafeterías, tiendas de ropa vintage, asadores y cervezas.
Después de recorrer distintas callecitas del barrio, camina un poco más hasta Tenma. Toma un par de cervezas locales en Beer Belly y elige alguno de los diminutos restaurantes para comer algo… o, mejor aún, salta de uno a otro probando sus botanas hasta encontrar tu favorito.


OSAKA GOURMET

Tanto en las calles como a puertas cerradas, Osaka es conocida por ser una capital gastronómica. Este es un listado de restaurantes que no te puedes perder.

Koryu
Con tres estrellas Michelin, acá puedes disfrutar de una cocina japonesa creativa y delicada. Elige el menú de temporada, que incluye delicias del mar y carne kobe. Para la preparación de los alimentos utilizan agua de manantial.

Fujiya 1935
Tal vez la idea de comer comida española moderna en manos de un chef japonés te suene extraña, pero Tetsuya Fujiwara te hará cambiar de opinión. El menú se modifica según la temporada, pero siempre incluye entradas, pescado, pasta, carne y postre.

Hajime
Si lo de la comida española te parecía extraño, ahora imagina comer comida francesa a manos de un antiguo ingeniero en electrónica. Con su laboratorio culinario, Hajime Yoneda ganó tres estrellas Michelin después de 17 meses de trabajo. Un récord mundial.

Takama
Podrías pasar de largo por este restaurante sin que llamara tu atención, pero adentro alberga unos noodles tan llevados a la perfección, que tiene una estrella Michelin. Pide el soba frío o caliente y acompáñalo con verduras tempura.

Chiharu
Lo que hace especial a este restaurante de sushi es que sirve comida Edomae (típica del periodo Edo) con pescado de temporada cuidado y sazonado a la perfección. El resultado es una estrella Michelin pero con precios accesibles.


OSAKA CON NIÑOS

Con parques de diversiones, acuarios y museos, la ciudad japonesa es especialmente atractiva para los más pequeños de la familia.

Kids Plaza
Un museo interactivo —con exhibiciones y talleres— cuyo objetivo es que los más pequeños de la casa aprendan mientras juegan. Aunque todo está en japonés, cuando de niños se trata el idioma no es barrera.

Kaiyukan
Uno de los acuarios más espectaculares del mundo, recrea el hábitat natural de las especies en tanques gigantes. Incluye una exhibición interactiva donde puedes experimentar el ambiente: aromas, sonidos, temperatura y más.

Universal Studios
La sucursal japonesa de este parque temático cuenta con un área dedicada al mágico mundo de Harry Potter y otra de los Minions. Para los más pequeños: Snoopy, Hello Kitty y Plaza Sésamo.


ESCAPADAS

Nara
A una hora de distancia en tren, un viaje de ida y vuelta basta para vivir la experiencia. Al llegar a la estación, baja del tren y camina rumbo al parque de Nara. No te sorprendas si a tu paso te encuentras con ciervos pidiéndote comida en plena calle, pero mientras más te acerques a las áreas verdes, más los verás. Después de convivir un rato con estos animales, es hora de recorrer los jardines y templos. Nuestros favoritos: el templo Todaji, que tiene una estatua gigante del gran buda y el santuario Kasuga-Taisha, rodeado por cientos de faroles.

Monte Koya
Para esta escapada necesitarás al menos una noche adicional. Una de las rutas de peregrinación más importantes de Japón, durante el día podrás practicar senderismo entre cientos de templos budistas y por la noche dormir en alguno de ellos: ser parte de sus rituales y probar su comida vegetariana será una experiencia única. Lo que no te puedes perder en la zona: Okunoin, el cementerio más grande de Japón; Danjogaran y Kongōbu-ji, los templos más populares; y la pagoda de Konpon Daito.

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