Cinco cosas que puedes hacer con el vino que te sobró

Todos sabemos que una buena botella de vino se comparte y se toma en un mismo día, pero, ¿qué pasa cuando sobra un poco? ¿Tuviste una cena o reunión la noche anterior y tienes varias botellas a medias que no quieres desperdiciar, pero tampoco beber? Checa estas ideas.

Conviértelo en vinagre
El resultado no será inmediato, sino que tomará un par de meses. Solo necesitas un poco de vinagre con madre (esa sustancia un tanto viscosa y espesa que tienen algunos vinagres no pasteurizados) y el vino que te sobró. Mézclalos en una jarra o mason jar y cúbrela con un paño de cocina amarrado con una liga para que permita el paso de aire. Pruébalo después de un par de semanas y, si no te gusta el sabor, agrega más vino.

Haz una sangría al día siguiente
A la hora de la comida, en vez de agua de sabor, prepara una deliciosa sangría. Solo necesitas el jugo de algunas naranjas, fruta picada (puede ser manzana y melón), una rama de canela y un poco de azúcar. Si quieres, también puedes agregar un poco de agua mineral a la hora de servir para darle un toque burbujeante. Si ese día decides hacer carnes rojas, pues qué mejor. Algo te aseguramos: tu familia no se quejará.

Combínalo con tu ensalada
¿No te da la vida para preparar tu propio vinagre? No seas tan ambicioso y mejor prepara un aderezo. Hay muchísimas recetas de aderezos con vino, pero la más rápida e infalible es una parte de vino por dos de aceite. Una vez que estén bien incorporados estos ingredientes, agrega una cucharada de mostaza dijon y otra de miel (puede ser de abeja o de agave). Sazona con un toque de limón, sal y pimienta.

Utilízalo para cocteles
Ponle una buena tapa al vino y guárdalo hasta el fin de semana siguiente para preparar un par de cocteles. Sobre todo si el vino sobrante es blanco o rosado, la acidez es perfecta para acompañar ciertos tragos. Por ejemplo, una margarita. Mezcla tequila, vino rosado, triple seco y un poco de jarabe, y el resultado será una deliciosa bebida de tonalidades rosas. Decora con un limón y un poco de sal.

Utilízalo para marinar alimentos
Ten a la mano el vino en las repisas de tu cocina y utilízalo bajo cualquier pretexto para marinar alimentos. Queda muy bien con carnes, pollos, pescados y hasta tofu. El límite es la imaginación. Recuerda que un buen marinaje debe tener: un toque ácido, una grasa, hierbas y aromas y un toque spice. Por supuesto, en este caso el vino será el toque ácido, así que ponte creativo con los otros tres.