No existe tal cosa como el “festival perfecto”. Aún cuando todas las condiciones son ideales, cuando el sol está en su punto, cuando las bandas tocan a tiempo, cuando un extraño te regala un trago… siempre hay algo que puede salir mal. Dicho eso, tampoco buscamos que los festivales sean perfectos. Buscamos lo distinto: las bandas que no esperábamos y que nos hicieron temblar, ese pequeño break cuando el viento fresco te da en la cara y la música te dice tanto y estás en sintonía con el universo. Es por eso que después de mucho discutir y darle vuelta al tema hemos escogido 10 festivales, ¡10!, pensando en eso: las experiencias diferentes. ¿Cuáles son los grandes eventos de música con todas sus aventuras y peculiaridades que, cuando se acaban, te convierten en una persona diferente? Checa nuestra lista.

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1

El del mar
Benicàssim
En Benicàssim, España

Para los fanáticos de la playa y de los festivales, Benicàssim es la mezcla perfecta de ambos. Se lleva a cabo en la Costa del Azahar, cerca de Valencia, en España. Su alineación es diversa y de las mejores a nivel mundial: actos internacionales de la talla de Kraftwerk, Leonard Cohen y Nick Cave; bandas populares y artistas de gran calidad de Europa. Esto, claro, con la posibilidad de tomar siestas en la playa y disfrutar del sol. Los más entregados al festival acampan durante días aún cuando el evento ya se ha acabado.

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2

El ordenado
Fuji Rock
En Naeba, Japón

El festival más grande de Japón es único en el mundo por sus particularidades: teleféricos, esculturas surreales y baños limpios. Cada año reúne a más de 100,000 asistentes en el resort de ski Naeba, entre las montañas y los bosques, con alineaciones de talla mundial incluyendo a Nine Inch Nails, My Bloody Valentine, Radiohead, Björk y Roxy Music. Es extraño y memorable para los fanáticos de la música, y al mismo tiempo considerado por sus programas de reciclaje y actividades para niños.

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3

El legendario
Montreux Jazz Festival
En Montreux, Suiza

La ciudad quedó inmortalizada por Deep Purple en su canción “Smoke on the water”, que habla sobre un incendio durante un concierto de Zappa. Pero esto nunca detuvo a la música. El festival se ha expandido a varias sedes, siempre cerca del lago Geneva, presentando a músicos de la talla de B.B. King, Chick Corea, Pink Floyd, Miles Davis y James Brown. Este verano cumplió 50 años y celebró con dos semanas de conciertos el hecho de ser uno de los espacios más importantes del jazz en la historia.

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4

El Escénico
Sasquarch Music Festival
En George, Washington

Ciertamente tiene una alineación atractiva (que combina actos indies, de rock, electrónico, hip hop y lo que esté sonando), pero este festival también destaca por su paraje: sus escenarios están en un cañón a los pies del río Columbia y la cordillera Cascade, a cielo abierto y en medio del desierto. Se encuentra a tres horas de Seattle, se celebra en el fin de semana del Memorial Day y pronto cumplirá los 15 años de realizarse.

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5

El del fenómeno natural
Secret Solstice
En Islandia

Es uno de los festivales únicos del mundo porque se celebra durante el solsticio de verano en Islandia: son tres días de sol continuos (es decir, ¡sin noche!) con más de 150 bandas agendadas. Cuenta con seis escenarios en los exteriores del hot spring valley y alineaciones que ciertamente valen la pena con headliners como Massive Attack, Radiohead, Wu-Tang Clan y Deftones. Además del festival, se organizan fiestas paralelas en el glaciar Langjökull y la laguna Flúðir debajo del surreal sol de medianoche.

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6

El Frenético y gratuito
SXSW
En Austin, Texas

Hay festivales en locaciones únicas que forjan su identidad. Y luego está el South by Southwest: un evento en el corazón de la siempre trendy ciudad de Austin, que además de tener conferencias y páneles de discusión, tiene una oferta de conciertos desbordante. En los últimos años han agendado a casi 2,000 bandas por año para la sección de música, más de 100 bares como sus sedes y cientos de fiestas paralelas, convirtiéndolo en uno de los festivales más ambiciosos. Por sus shows sorpresa, conciertos gratuitos y grandes músicos cruzando por sus calles, también es un evento único en su especie que se puede disfrutar hasta sin comprar boleto. 

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7

El Visual
Tomorrowland
En Boom Bélgica

Este festival no se trata de la locación sino de los escenarios: cada año son diseñados con motivos que reúnen la magia, la fantasía y la ciencia ficción y que inyectan intensidad a cada una de las presentaciones. Luces espectaculares, fuegos artificiales y proyecciones hacen que estos escenarios cobren vida y que se haya vuelto uno de los festivales más grandes de música electrónica y EDM. Actualmente reúne a más de 300,000 personas durante dos fines de semana, y la franquicia ha replicado su éxito con festivales en Estados Unidos y Brasil.

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8

El Experimental
Sónar
Barcelona, España

Al igual que SXSW, este festival anida en el corazón de la ciudad, pero partido en dos: con eventos en Sónar de Día y Sónar de Noche. Entre el urbanismo y playa, este festival suma conferencias, proyecciones de video e instalaciones artísticas a su sólida oferta de conciertos de música electrónica y experimental con invitados de la talla de Daft Punk, Jurassic 5, Ryuichi Sakamoto y The Roots. Es uno de los grandes de Europa, pero no por la fiesta desbordada, sino por ofrecer actos y espacios que hipnotizan hasta a los oídos más entrenados. Por lo mismo, es uno de los pocos que ha viajado por el mundo con eventos organizados en más de 20 ciudades.

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9

El de primera fila
Estéreo Picnic
Bogotá, Colombia

Lo que tiene que ofrecer este festival, además de estar ubicado en la magnífica capital de Colombia, es que ofrece una alineación de tres días que bien podría ser para Lollapalooza o algún otro festival enorme… y aquí es ante una audiencia de 20 mil personas. Es una experiencia especial y cómoda: bien organizado, filas cortas y los baños controlados. El tráfico inicial puede ser un poco molesto, pero ya se trabaja para remediarlo: este año para llegar al parque algunos afortunados asistentes pudieron llegar ¡en un tren de carbón!

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10

El Boutique
Festival Nrmal
Ciudad de México

No encontrarás a bandas súper populares en este festival: sus alineaciones son más bien escogidas, con joyas de rock, pop y electrónica (sean independientes o de larga carrera) en actos íntimos que te vuelan la cabeza. Y los boletos cuestan lo que la mitad de los otros festivales. Lo “gourmet” también se refleja en la comida, ahora sirviendo menús de degustación de varios tiempos. Es un festival que no se siente abrumador ni masivo (entran unas 15 mil personas), pero que maneja una selección de sonidos únicos y que tiene algo qué ofrecer para quienes buscan nuevos estímulos.