Seis lugares para escaparte en familia

Tenemos que reconocer algo: encontrar el plan perfecto para que cada miembro del clan disfrute sus vacaciones no es tarea sencilla. Por eso, nuestros expertos se dieron a la tarea de elegir planes alrededor del mundo que complacerán las demandas de cada generación, desde adolescentes reacios hasta abuelas exigentes.

Por Arturo Torres Landa

CANADÁ: Una casa sobre ruedas
RVING EN COLUMBIA BRITÁNICA
Si existe un estilo de viaje en familia que inspira libertad sin duda es el RVing, pues permite disfrutar la naturaleza a bordo de un camper con las comodidades básicas de casa. Hacerlo a través de los paisajes de Columbia Británica garantiza un escape de ensueño.
Enciende el motor y pisa a fondo el pedal en el Glacier National Park, que cuenta con zonas de acampado bien señalizadas y equipadas para que puedas acceder a la belleza de sus áreas silvestres de forma confortable. Los adultos y jóvenes podrán realizar caminatas a través de los senderos rocosos y los glaciares que llevan al estrecho montañoso de Roger Pass. Por su parte, el itinerario de Hemlock Boardwalk es idóneo para niños y abuelos, pues brinda la posibilidad de caminar tranquilamente sobre una pasarela debajo de milenarios árboles; aprendan juntos sobre los ciclos naturales del bosque y finalicen con un picnic en el área para familias. Ya por la noche, reunirse al abrigo de su camper, para contar las vivencias del día, hará que todos los kilómetros recorridos valgan la pena.

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ITALIA: Para amantes del buen vivir
UNA VILLA EN LA TOSCANA
Imagina despertar en una habitación construida con madera y cantera siguiendo técnicas del Renacimiento, y con el sol saliendo detrás de colinas cubiertas de trigo, vides y olivos. Abajo, los niños juegan en la alberca mientras los grandes hacen sobremesa del desayuno. Te encuentras en una villa campestre cerca de Chianti, en la Toscana, emblemática región italiana donde el concepto la dolce vita se cristaliza en bellas postales, cocina deliciosa y la posibilidad de empaparse de cultura en alguna de sus ciudades Patrimonio de la Humanidad —como Siena o Florencia— o en sus pueblos encantadores.
Temprano por la mañana visitan Montalcino, un poblado amurallado que parece haber inspirado cada cuento de reyes y caballeros. Los pequeños querrán subir de inmediato a la Fortezza, un castillo donde se sentirán parte de una escena del medioevo. La iglesia de Sant’ Agostino, a su vez, atrae a los más grandes por sus coloridos frescos pintados en el siglo XIV. Por supuesto, siempre queda espacio para recorrer las callecitas sinuosas del pueblo, en cuyos costados verán gelatterias y cafeterías donde reposar la tarde. Al final del día, de regreso en la villa, los recibe el aroma a pizza recién horneada, un buen vino chianti y el cielo estrellado de la Toscana.

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COSTA RICA: Entre mariposas y volcanes
ECOTURISMO EN TORTUGUERO
No es ningún secreto que Costa Rica es una verdadera meca para quienes disfrutan del turismo de naturaleza y el avistamiento de fauna silvestre. Al oriente del país, sobre la costa del Caribe, se encuentra Tortuguero, parque nacional que además de bellas playas, selvas y volcanes, posee el privilegio de ser un santuario para el desove de miles de tortugas verdes. Tus hijos quedarán fascinados al ver la primera tortuguita saliendo del huevo, para luego vigilarla de cerca —siempre sin tocarla— hasta que llegue segura al mar. En los centros para visitantes del parque aprenden todo lo relacionado a sus hábitos y al cuidado de su entorno. Costa Rica está comprometido en convertirse en un país ecofriendly, algo que se comprueba también en Pachira Lodge, un hotel y centro ecoturístico cuya experiencia cumbre es la excursión en kayak por los ríos tropicales de Tortuguero. Durante este paseo, que también se puede hacer en bote con motor para quienes no deseen remar, habrá oportunidad de ver decenas de especies en su hábitat, como coatíes, loros, lagartos, perezosos, monos, águilas y ranas multicolor.
¿Prefieren un plan más calmado? Acudan al eco-resort Tabacón y sumérjanse en sus pozas de aguas termales que han sido acondicionadas como tinas de hidromasaje naturales rodeadas de vegetación. Se dice que su borboteo mineral es benéfico para la piel y las articulaciones, sobre todo para personas mayores.

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ESTADOS UNIDOS: Aventura en el Viejo Oeste
WILDCATTER RANCH RESORT & SPA
Al norte de la frontera, en Texas, encuentras una experiencia auténtica para toda la familia en Wildcatter Ranch, donde las comodidades modernas y el estilo de vida vaquero confluyen. Fundado en 1856 al noreste de Dallas, aquí chicos y grandes disfrutan de cabalgatas por las 600 hectáreas de la propiedad, sin importar su nivel de destreza. Hay sesiones de adiestramiento a caballo con diferentes grados de dificultad.
Luego del paseo afinen la puntería con el tradicional juego vaquero de lanzamiento de herraduras. Aquellos pequeños con vocación de investigador encontrarán ineludible participar en la búsqueda de fósiles que organizan los guías del rancho, y si la ecuación incluye adolescentes, estos podrán optar por hacer senderismo a través de las áreas naturales del rancho o recorridos en canoa, los cuales recrean las técnicas de supervivencia de los pioneros. Al llegar la tarde, reserven una mesa en Steakhouse, y después los grandes se pueden relajar con una bebida en el Blowout Saloon. De noche, reúnanse alrededor de la chimenea de la cabaña familiar, equipada con dos habitaciones, cocina completa y sala de estar.

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MÉXICO: Toda la diversidad del mundo maya
MÉRIDA Y SUS ALREDEDORES
Tradicional pero con ánimos de ciudad moderna, cercana a santuarios naturales y sitios de historia milenaria, la capital yucateca presume atractivos que seguramente complacerán a todos los miembros de la familia.
Inicien juntos recorriendo el centro histórico de la ciudad y el Paseo de Montejo, donde nadie podrá negarse a probar un postre de la Sorbetería Colón. Al día siguiente visiten la hacienda Sotuta de Peón, una auténtica finca henequenera que recuerda los días de gloria de esta industria. A los grandes les asombrará el lujo y la elegancia del mobiliario que aún conserva su casa principal, mientras que los niños querrán echarse un chapuzón en el cenote Dzul Ha, acondicionado para los visitantes. El recorrido en truc, un vehículo sobre rieles jalado por una mula, gusta a todos sin importar su edad.
¿Buscan contacto con la naturaleza? Acudan a la Reserva de la Biosfera de Celestún, donde a bordo de un bote con motor se adentran en el manglar hasta encontrar bellos flamencos rosados. Hijas, madres y abuelas: pregunten por las cooperativas mayas que extraen sal natural en la región y elaboran cremas y cosméticos con los minerales.

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