Cómo pasar 24 horas en la ciudad de Campeche

Considerada quizá la más bonita de la península yucateca, San Francisco de Campeche es una pequeña ciudad costera que goza de tremendo encanto. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es una de las 13 ciudades mexicanas que comparte el título. Su mayor distintivo son sus bien conservados enclaves coloniales barrocos, su arquitectura militar y un centro histórico amurallado, una combinación perfecta para un rico recorrido de un día.

Por la mañana

Vale la pena un despertar temprano para aventurarse a la ciudad arqueológica maya de Edzná, una joya recientemente descubierta y poco visitada a 45 minutos de la capital campechana. Denominadas así en honor a la casa de Iztá, estas ruinas estuvieron activas desde el año 600 a. C. hasta la era colonial. La excursión matutina es ideal para disfrutar la mañana explorando sus 20 estructuras de arquitectura mélange junto con su ingenioso sistema de recolección de agua y regadío, antes de que el sol yucateco apriete.

Por la tarde

De vuelta en el centro histórico de San Francisco, plagado de leyendas y tradición, la salida mañanera amerita un buen descanso a modo de brunch o almuerzo tardío en el restaurante estrella de Campeche, La Pigua. Su cocina tradicional, costera campechana, se jacta de ser plenamente artesanal, con ingredientes frescos y 100% naturales. Además, sus platillos rebosan tradición, algunos de ellos con recetas fieles a sus originales de hace más de 200 años. Te recomendamos su plato insignia, el chile ixcatic relleno de cazón, un tiburón local de la región.

Por la tardenoche

Habiendo reservado la mejor parte para el final, toca aprovechar la tarde para dejarse llevar por las calles del centro histórico que le da el apodo a la ciudad de “la novia del mar”, por ubicarse a pocos metros del Golfo de México. En defensa a ataques piratas constantes de Cornelio Holz “Pata de Palo”, entre otros, Campeche se convirtió en el siglo XIV en la única ciudad amurallada, con un sistema hexagonal que alberga diversos museos y puntos de interés en sus baluartes.

Por la noche

En la Calle 59 puedes iniciar un recorrido peatonal entre la Puerta de la Tierra y la del Mar, un paseo lleno de color y mansiones coloniales perfectamente conservadas que actúan como ventanas a una vida del pasado. Iglesias, galerías, edificios representativos y la misma catedral desembocan en las cenadurías de los portales de San Francisco, el sello perfecto para terminar el día con un pastel de coco antes de un último paseo al atardecer por el malecón.