Ocho razones para visitar Colorado en verano

Uno de los destinos más frecuentados por sus pistas de esquí, Colorado tiene mucho más que ofrecer el resto del año.

Cuando la nieve se derrite en Colorado no quiere decir que la diversión ha terminado, al contrario. El manto blanco desaparece para dar paso a infinidad de colores, un clima insuperable y un enorme abanico de opciones para disfrutar tanto de la vida citadina como de la naturaleza. Aquí te dejamos algunas ideas para que planees tu siguiente visita.

1. Parques nacionales y estatales

Tan solo en Colorado hay más de 40 sitios donde puedes entrar en contacto con la naturaleza de lleno con paisajes deslumbrantes: lagos cristalinos que reflejan el cielo, montañas que reverdecen y praderas que se llenan de vida con flores y la fauna local. Te prometemos vistas espectaculares y quién sabe, quizá puedas fotografiar algún alce u oso. Uno de los favoritos de propios y ajenos: El Parque Nacional de las Montañas Rocosas.

2. Variedad de actividades al aire libre

Una vez pasado el invierno, el clima permite que los visitantes dejen atrás las cabañas y disfruten acampar sin preocupaciones por una posible hipotermia, así como realizar actividades como senderismo, kayak, tirolesa, rafting, escalada, ciclismo de montaña… Incluso, para quienes de pronto tengan cierta nostalgia por la nieve, existe la opción de hacer sandboard en el Parque Nacional Great Sand Dunes.

3. Sitios históricos

Colorado tiene un legado histórico y cultural de varios siglos. Desde el establecimiento de  los primeros habitantes indígenas hasta el surgimiento de la industria minera y siderúrgica, las huellas del tiempo aún están impregnadas en su territorio. En el Parque Nacional de Mesa Verde, por ejemplo, puedes ver las ruinas de la aldea construida por los anasazi en las cuevas y las paredes de las formaciones rocosas de la zona. Asimismo, puedes visitar algunas de las antiguas minas que surgieron durante la Fiebre del Oro o tomar rutas escénicas en tren para revivir el espíritu de los pioneros llegando al Viejo Oeste.

4. Ciudades

El extenso territorio de Colorado cuenta con deslumbrantes ciudades que visitar. Desde la contemporánea arquitectura de Denver con sus distritos financieros y artísticos, hasta los edificios históricos en el centro de Canyon City, te garantizamos que nunca te aburrirás. Mención especial merece el circuito de ciudades con aguas termales, en particular Gleenwood Springs.

5. Eventos deportivos

En Colorado, los aficionados a los deportes pueden disfrutar de eventos todo el año. Tan solo Denver es hogar de equipos como los Denver Broncos (futbol americano), Denver Nuggets (básquetbol), los Colorado Rockies (béisbol) y los Colorado Avalanche (hockey).

6. Arte y cultura

Además de los edificios y sitios históricos, las ciudades de Colorado tienen una gran cantidad de distritos artísticos por visitar, con galerías, arte urbano, representaciones teatrales y conciertos. Y no podemos dejar de lado los museos de Colorado, también diversos en cuanto a temáticas (arte, historia, ciencia). Los must son, sin duda, el Museo de Ciencias y Naturaleza y el Museo de Arte, ambos en Denver.

7. Shopping

Denver es el lugar a dónde acudir para hacer compras. Cuenta con varios centros comerciales tanto en la zona urbana como en las afueras de la ciudad, todos con gran variedad de tiendas, marcas y, claro que sí, ofertas, en particular de ropa de invierno. Una de las zonas más visitadas es Cherry Creek North, donde además de tiendas de diseñadores locales, está el Cherry Creek Shopping Center, uno de los mejores y más variados de la ciudad.

8. Gastronomía

Colorado no solo es uno de los estados con mayor oferta gastronómica en Estados Unidos, con restaurantes como el Oak at Fourteenth en Denver y Flagstaff House en Boulder que han ganado reconocimientos internacionales. Aquí también existe una gran tradición cervecera y destilerías, que bien valen un tour para probar exquisitos platillos y maridarlos degustando los mejores licores de la región.