5 tesoros ocultos de Irán que debes descubrir

Irán se está convirtiendo en uno de los destinos con mayor crecimiento turístico del mundo. Estos lugares te ayudarán a entender por qué.

la idea de visitar este país puede sonar complicada. Sin embargo, cada vez son más los turistas que eligen este destino, no solo por ser la cuna de uno de los mayores imperios de la civilización, sino por su arquitectura colosal e impactantes paisajes, que van desde insólitos desiertos hasta montañas, islas y playas. Aquí te presentamos cinco joyas poco conocidas de Irán que te dejarán con ganas de conocer más:

Ormuz, la isla arcoíris

Ubicada en el golfo Pérsico, esta pequeña isla tiene la singularidad de que, por la alta concentración de óxido de hierro en su suelo, la marea suele verse teñida de rojo en algunas zonas, mientras que en otras, la arena multicolor cubre sus playas y montañas con tonos surrealistas. Características por las que se ha convertido en un destino favorito para hacer ecoturismo. Sumado al espectáculo natural de la isla, se creó recientemente un conjunto de cúpulas multicolor llamado Majara Residence, que albergan un complejo residencial y cultural y se suman al vívido paisaje que por momentos parece de otro planeta.

Montañas marcianas de Chabahar

Esta formación de rocas sedimentarias dibuja formas similares a la rugosidad de la superficie de Marte, por ello su nombre. Se ha extendido paralelamente al mar de Makran (mar de Omán) y su inclusión en la categoría de fenómenos ecológicos especiales las ha convertido en un punto de gran interés para amantes de la naturaleza y turistas científicos. Para contemplar las montañas y la impresionante naturaleza de la zona hay que dirigirse a unos 85 kilómetros de Chabahar hacia Gwadar.

Dizin Ski Resort

A 70 kilómetros al norte de Karay, muy cerca de Teherán, la pista de Dizin se ha establecido como uno de los principales destinos de deportes de invierno de la región. Situado a casi tres mil metros de altura en las montañas nevadas de Alborz, cuenta con un conjunto de pistas bien preparadas que van desde dificultad moderada hasta carreras desafiantes, además de una selección de teleféricos y telesillas, hoteles de estilo alpino y vistas impresionantes del magnífico Monte Damavand.

Cascadas Badab-e Surt

Ubicado en la región de Mazandarán, en el norte de Irán, este manantial natural produce agua rica en sales y azufre. Consta de dos fuentes de agua mineral: una de agua salada con algunas propiedades medicinales, y otra con un alto contenido de óxido de hierro que le da su característico color naranja. Conocido también como Badab Soort, sus terrazas escalonadas lo hacen uno de los paisajes naturales favoritos de la región.

La ciudad antigua de Yazd

Considerada patrimonio de la humanidad por sus casas de adobe y cúpulas azules, Yazd es una de las ciudades imprescindibles para visitar y sumergirse en una de las religiones más antiguas de la humanidad. La Mezquita de los Viernes, las Torres del Silencio y el Templo de Zoroastro son impresionantes. El Palacio del Rey, que data del siglo XVII, es uno de los símbolos de la arquitectura iraní, y en esta ciudad también se encuentra en perfecto estado de uso otra muestra del ingenio típico de la región: los captadores de viento. Se trata de torres huecas que recogen el árido viento del desierto y lo hacen pasar por estancias conectadas con los depósitos subterráneos de agua, enfriándolo y refrescando los edificios.