8 ideas de roadtrips increíbles por Estados Unidos para el verano
Conoce Estados Unidos con la mano navegando el aire desde la ventana, la vista en el horizonte y destinos sorpresa.
Hay algo de los viajes en coche que los hace innegablemente memorables. Ya sean en familia, en pareja, con amigos o con uno mismo, la idea del constante movimiento pone al cerebro en una vibración especial que nos invita a destinos sorpresa dentro de la propia mente. Después de tanto tiempo soñando desde casa y siendo el vehículo privado la forma más segura de viajar, pocas cosas suenan más apetecibles que el viento sobre la cara, la música puesta y las ruedas corriendo sobre la carretera en verano.
Por la carretera de la costa del Pacífico
Desde los densos bosques y selvas —sí, leíste bien— de Washington hasta las playas de la frontera sur de California con México, pasando por Oregon, la US Highway 101 aclama ser de las rutas más bellas del mundo. Suficientemente aislado de las urbes, este recorrido promete hacerte sentir parte de la inmensidad de sus parajes. Pro tip: recórrela de norte a sur para tener siempre al Pacífico de la mano.
La emblemática Route 66 de California
Factible en un par de días, el trayecto entre Chicago y Los Ángeles está formado por una carretera antigua e histórica que recorre los arquetipos americanos más clásicos, como neones retro por doquier o gasolineras y pueblos de carretera fantasmas.
Los contrastes del Oregon Trail
Cruzando el norte del país de costa a costa, como hicieron cientos de miles de pioneros migrantes a través del Salvaje Oeste en el siglo XIX, esta ruta abarca 5,311 kilómetros de diversidad entre lo vasto y natural de un extremo y lo densamente urbano del otro: desde Portland hasta Cape Cod en Nueva York, pasando por Yellowstone, el Monte Rushmore y las Cataratas del Niágara.
The Loneliest Road in America
Un poco más al sur, la US-50 también es para recorrerla con calma. Apodado El Camino más Solitario de América, pasa por los escenarios remotos de las Montañas Rocosas, los Apalaches y los desiertos de Utah y Nevada, atravesando 11 estados desde San Francisco hasta Washington D.C. Una línea histórica en reversa de la tecnológica Silicon Valley al lugar fundacional de EE.UU.
En vertical por la costa Atlántica
La I-95 se extiende entre encantadores pueblos costeros intercalados con bosques y humedales, largos estrechos de playa y comunidades pesqueras que no han cambiado mucho desde la época colonial europea. Esta ruta arranca de la Estatua de la Libertad a Key West y ofrece desde paz y tranquilidad hasta parques de diversiones y destinos de casino como Kansas City.
Pausando de camino a ninguna parte
The Road to Nowhere es una ruta que une prácticamente en línea recta los estados de Dakota del Sur, Nebraska, Kansas y Texas. Con tramos con velocidades máximas de 40 km por hora y parajes inhabitados que alcanzan hasta el horizonte, esta ruta obliga a frenar para conversar sobre un café, a remojarse en una alberca en silencio bajo el sol y a la contemplación de los vestigios del Lejano Oeste.
De extremo a extremo
La ruta U-93 cruza prácticamente todas las rutas anteriores, naciendo en los parques de Canadá y desembocando en el desierto más verde del mundo, el de Sonora. Los opuestos que navega esta ruta son incuestionables: poderosas montañas, glaciares, ríos caudalosos, el Gran Cañón y desiertos, uno de ellos de neones, Las Vegas.
Caminando sobre ruedas
El Sendero de los Apalaches transita paralelo a esta ruta, desde Maine hasta Georgia, sobre paisajes infinitos y algunas de las zonas con riquezas más contrastadas del país. Si bien puedes llegar en auto, otra forma de recorrerla es a pie en numerosos hikings que podrían tomar hasta seis meses. Un excelente dos en uno.
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