48 horas en Colima

Uno de los estados más pequeñitos de México, apenas reconocible, tiene muchísimo qué ofrecer. A las faldas del Volcán de Fuego —que nos recuerda constantemente que la tierra está viva y que ruge, exhala y se prende— se encuentran la ciudad de Colima y la bella Comala, esa a la que siempre nos recuerdan cuando nos hablan de Pedro Páramo, la gran novela de Juan Rulfo.

Por Elizabeth Treviño

CÓMO LLEGAR
Este año lanzaron vuelos directos desde Toluca al aeropuerto de Colima. Si planeas hacer el roadtrip, está a menos de dos horas manejando desde Guadalajara y el camino es excepcional: grandes planicies verdes, parajes inolvidable y una carretera que atraviesa la Laguna de Sayula, como un pequeño mar al interior de México. Si rentas un coche, podrás rondar los alrededores a tus anchas. Con viajes de una hora puedes llegar a las playas, recorrer los pueblos alrededor y con un poco más de tiempo llegar hasta La Costa Alegre en Jalisco.
En las playas pequeñas de Colima no hay grandes cadenas comerciales de hoteles. Te recomendamos hospedarte en la ciudad y de ahí partir en coche a explorar.


DÓNDE QUEDARSE
Hacienda de San Antonio
Una de las mejores vistas del Volcán de Fuego de Colima la tiene la Hacienda San Antonio, un escondido rincón resguardado entre palmares desde 1890. Originalmente un plantío de café,en la actualidad te permitirá gozar de los dos mundos: lo silvestre de estar al pie del volcán, recorrerlo a caballo, hacer un picnic, la oportunidad de descubrir algún lago por ahí escondido, y la confianza que brinda el servicio de lujo que ofrecen a cada uno de sus huéspedes.


A DÓNDE IR
Saluda al Guardián
A unos cuantos minutos
Un árbol ancestral y gigantesco de alrededor de 500 años resguarda al pueblo de Colima del Volcán. Algunos inclusive creen que las comunidades vecinas no han sufrido daño a lo largo de los años gracias a su protección. Está en una plantación aguacatera a las faldas del volcán, pero los amables dueños permiten la entrada controlada. La vista al Coloso de Fuego es única.


Playa El Real, Colima
Una hora manejando
No es de las playas más bonitas, pero tiene algo que mueve a muchos: grandes olas para tubulares ideales para el surf. Con torneos nacionales cada temporada y a una hora de manejo de Colima, es una buena opción para visitar y ver en su plenitud al mar más vivo.

Boca de Pascuales, Colima
Una hora manejando
Pasa a comer a esta playa colimense localizada en Tecomán que te queda de camino. Es fácil llegar: por la autopista que conduce de Manzanillo a Colima, a la mitad del trayecto, llegando a Tecomán, hay que tomar una desviación hacia la costa. Haz una parada en las Hamacas del Mayor para saborear sus aguachiles, callo de hacha y cocteles; pegaditos al mar, con la brisa en el rostro.


Playas Paraíso, Jalisco
Tres horas manejando
Tómate un café y arranca temprano. Son unas tres horas de camino para llegar a Playas Paraíso, que así se llama un hotel boutique insertado en una bahía completamente privada, hermosa, en la Costa Alegre, justo pasando Careyes. Su tarifa fija incluye, además de la estancia, las comidas. Muy buen servicio, excelente chef; la nada de un lado y el mar del otro.


DÓNDE COMER
El Jacal de San Antonio
Restaurante gourmet al tope de un cerro con principios de farm-to-table, donde crían sus propios animales y cultivan sus verduras. Platillos típicos, quesos de la región y otra nueva y afortunada vista del volcán para amenizar la comida. La plataforma más elevada —con espacio para unas 20 personas— te da una vista inigualable. Recomendamos reservar.


La Cervecería Colima
Beer garden localizado a las afueras de la ciudad. Es restaurante y también planta donde hacen cervezas embotelladas artesanales de su propia marca. En su Jardín Trapiche puedes cenar pulpo a las brasas y también hay opciones vegetarianas. Su menú incluye cervezas de temporada, disponibles solamente para el restaurante.

Add a Comment

Categorías