24 horas en Napa Valley
Existe un oasis en California que llama la atención de los amantes del vino, las tablas del queso y las carnes frías: Napa Valley. A una hora en auto de San Francisco, produce el vino más famoso de todo el estado. El valle no solo ha sido inmortalizado en la literatura o el cine, sino que es uno de los destinos más frecuentados por turistas internacionales, tan solo después de Disneylandia.
Por la mañana
Despertar en Napa tiene su encanto. Si tienes la oportunidad, al amanecer reserva un vuelo en globo aerostático para disfrutar la vista desde las alturas mientras sale el sol e ilumina el campo verde. Para ello asegúrate de despertar lo suficientemente temprano, a eso de las cuatro de la mañana, para alcanzar a subir a tiempo.
Después puedes desayunar en Boon Fly Café (te recomendamos que pidas el salmón ahumado y las donas), que aunque está en Sonoma no queda nada lejos del valle. Puedes pasar después al Oxbow Public Market y comprar productos sustentables que, al mismo tiempo, ayudan a la agricultura local.
Ya que te encuentres en el centro del valle, prepárate para una tarde llena de degustaciones, pero no te olvides de aprender sobre la preparación del vino, para ello puedes ir a la Frog’s Leap Winery, donde conocerás lo necesario sobre la tierra de calidad en la que plantan la vid. Ahora, el mejor consejo que te podremos dar para tu día en Napa es que te mentalices para caminar y, sobre todo, para beber.
Por la tarde
Lo mejor de venir a un destino como Napa Valley es el vino, pero como hay más de 400 bodegas escoger tan solo algunas puede ser abrumador. Las que han recabado las mejores críticas son a las que te recomendamos ir. Puedes empezar con Domaine Carneros, que cuesta alrededor de 30 y 40 dólares; prueba el «sparkling wine sampler» para una degustación de cuatro espumosos.
Después, Hall Winery es una de los mejores espacios para poder degustar cabernet sauvignon. El lugar es muy hermoso, estamos seguros que no saldrás de ahí sin tomar al menos un par de fotografías. Por último, no te olvides de pasar por la Charles Krug Winery, ya que es una de las bodegas más antiguas del valle: fue fundada en 1872 y se mantiene en pie.
También puedes intentar el Napa Valley Vine Trail, que consiste en andar en bicicleta a lo largo de 47 millas, desde la terminal de ferry de Vallejo hasta Calistoga, solo que cuidado: en este tramo todo se trata de rodar y beber. Regresa al hotel y pasa al spa, relájate por un momento antes de seguir con el día: te lo mereces.
Por la noche
Hay que mencionar que Napa Valley no es un destino con mucha vida nocturna. Sin embargo, puedes ir al Goose & Gander, que es un restaurante nuevo en St. Helena, a probar alguno de sus famosos tragos: un Coastal Pimm’s Cup nunca cae mal después de tanto vino. Asegúrate de pedir un lugar en la terraza, justo debajo del roble.
Uno de los lugares imperdibles para cenar es el Ninebark, un restaurante en el centro de Napa con una decoración rústica y un menú increíblemente creativo. Recomendamos que vayas justo antes de terminar tu viaje a Napa, ya que es cerrar con broche de oro.
Por último, al caer la noche puedes comprar en el Napa’s Foodie Center, un lugar que celebra la historia del valle. Este centro también funciona como una escuela de cocina y «gastrohub», así que podrás encontrar talleres, degustaciones, exposiciones de arte y una tienda de utensilios de cocina. Recomendamos ampliamente que visites el restaurante, aunque sea por un postre, pues los platos son preparados por los estudiantes de la escuela.